Por Liliana Flores Aguilar
Para Knotion, formar ciudadanos globales es una parte vital de todo lo que hacemos.
Sabemos que el aprendizaje sucede a todas horas y en todas partes. Cualquier lugar del mundo puede ser un aula. Por eso alentamos a nuestros alumnos a conocer el mundo e invitarlos a que convivan con otras culturas.
Hace 4 años nos embarcamos en la misión de llevar a los pequeños y pequeñas de diferentes escuelas Knotion a ser nuestros Global Influencers. Queremos ayudar a las nuevas generaciones a cultivar virtudes como la empatía, la colaboración o la autogestión. ¡Y fortalecer su curiosidad y tolerancia!
Les compartimos este relato sobre los Emiratos Árabes Unidos de nuestra Global Influencer Liliana Flores Aguilar.
Emiratos Árabes: primer día
¡El primer día!
Mi vuelo salía a las 7:45, o algo así… Estábamos en el aeropuerto documentando la maleta. Encontré a muchas personas… Siendo sincera, no me gustan las despedidas. ¡Lloré! No suelo estar muy lejos de mi familia y alejarme de ellos una semana me partía el alma.
Después de despedirme estaba a punto de pasar a la otra parte del aeropuerto para abordar. ¡Encontré a un amigo con el que había hablado antes! Aunque, siendo sincera, no lo reconocí. Cuando abordamos me tocó sentarme separada de mi hermano. Me senté con otras niñas.
¡El vuelo fue súper cansado! Casi estuvimos un día entero en el avión. Paramos en Barcelona, después volvimos a abordar. En el avión nos dieron comida y teníamos una minipantalla para entrenamiento. ¡Era súper incómodo dormir en el avión!
Llegamos al aeropuerto de Dubái. Ya estábamos en los Emiratos Árabes. Fuimos a cambiar dinero y a buscar nuestras maletas. De ahí buscamos a una persona para que nos llevaría al hotel. Llegamos al hotel a las 1:00 o 2:00 a.m. Esperamos a que nos dieran nuestras llaves y número de habitaciones. Mi roomie fue Carolina. Me dormí a las 3:00 a.m. y me tenía que levantar temprano. Me fui a dormir…
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Segundo día
Querido blog…
Me levanté a las 9:30 porque tenía que estar lista a las 10:00. Fui a desayunar. ¡Estaba súper rica la comida! Cuando todos estábamos en el lobby, un bus llegó a recogernos. Primero fuimos a la Marina. Es la Marina más grande del mundo, creada de forma artificial. ¡Parecía un sueño! Era casi imposible de creer… De ahí fuimos a visitar Dubái moderno (lo que hoy en día conocemos como Dubái) ¡Viajamos en metro!
Más tarde fuimos a la Isla Palmera. Nos explicaron que era una isla creada de forma artificial. También que crearon una palmera porque para ellos se trata de un árbol muy importante para la gente de los Emiratos Árabes. Las palmeras dan dátiles. Antes de todo esto ellos consumían el café con dátiles, ya que no conocían la azúcar. Otra razón por la cual es muy importante es porque podían sobrevivir al menos 3 meses con tan solo consumir dátiles…
Después nos enseñaron muchos hoteles y partes originales de ahí. Fuimos a comer y luego a visitar el Dubái antiguo, una de las zonas más importantes de los Emiratos Árabes. Antes las casas estaban hechas de corales, debido a que en Dubái no había piedras. Pero no toda la gente vivía así. Mucha gente vivía en tiendas; en este caso las tiendas son como casas de campaña, pero hechas de cobijas y con cojines en el suelo… Y súper costosas.
Entramos en una y nos ofrecieron café. No es como el café que conocemos: estaba mezclado con otras especias. Nos explicaron que cuando te ofrecen café no llenan el vaso ya que es una falta de respeto. Si te llenan el vaso significa que no eres bienvenido a la casa de esa persona. En cierta forma te están corriendo de su casa… Tampoco podíamos dejar el vaso en el suelo porque, en pocas palabras, significa que le declaras guerra a esa familia… No literalmente, claro.
Más tarde fuimos al zoco de especias y nos dejaron comprar cosas. Compré un té que se llama té chai, y muchos, pero muchos suvenires. Después fuimos al hotel y pudimos descansar. ¡Estaba súper agotada! Llamé a mis papás, pero descubrí que no podía marcar como normalmente lo hacemos. Así que les llamé por medio de gmail… Me salvó. Así fue como llamaría mis papás en los días siguientes.
Tercer día
Queridos amigos: si leen esto es porque salí con vida del Parque Ferrari…
Fuimos a un centro comercial que fue creado por una persona de origen marroquí. Dividió este centro comercial según lugares que visitó: Egipto, Andalucía, etc… De ahí nos fuimos al Parque Ferrari. Sé que suena algo raro y da miedo, pero así es… ¡Visité el Parque Ferrari de los Emiratos Árabes!
Había muchas atracciones sorprendentes. Primero me subí a un juego de caída libre. Se sintió súper ¡WOW! Sinceramente, no tengo palabras para describirlo. Admito que primero me dio poquito miedo, pero cuando me subí ya no había caso de arrepentirme. ¡Me encantó!
Después perdí a mi hermano. Me asusté y lloré. Después lo regañé porque le dije que no se fuera sin avisar, y quedamos bien. Fuimos a otros juegos. ¡ME SUBÍ A LA MONTAÑA RUSA MÁS RÁPIDA DEL MUNDO! Cuando estaba formada en la fila escuchaba cómo latía mi corazón… Sin embargo, aún seguía en la fila y cuando llegó la hora de mi turno me subí con un señor que no conocía. Estaba súper asustada… Avanzamos, sonó un ruido que indicó que ya íbamos a salir. ¡Salí disparada! Se siente súper bien… Pero mal a la vez. Me gustó…
Cuarto día
Tuvimos como opción ir de compras o quedarnos a dormir, ya que después íbamos ir al desierto. Obviamente elegí ir de compras.
Necesitaba comprar un pantalón adecuado para visitar el desierto. Fuimos a muchos lugares. Después fuimos al súper a comprar algo de comer y nos preparamos para ir al desierto.
¡Pero comenzó a llover! (No había llovido en 4 años).
Cuando estábamos en el camión escuché que en Dubái no llueve: ellos hacen que llueva. Hay aviones que tienen una especie de cañones de fuego. Este fuego es súper, súper caliente; entonces suben a las nubes condensadas, las calientan y generan lluvia. Esta lluvia parece real… Cualquiera diría que esa lluvia es natural. Incluso recolectan el agua de lluvia porque van a llevar a cabo un proyecto alimenticio. Tendrán sembradío de frutas y verduras y necesitan esa agua para regarlas. De hecho, todos los árboles y zonas verdes que hay ahí son regadas con aguas tratadas.
Cuando pasó la lluvia fuimos a un safari para conocer el desierto. Era divertido; parecía que nos íbamos a volcar… Incluso el carro patinó y las montañas de arena eran algo resbaladizas. ¡Pero estuvo súper padre!
Después fuimos al campamento a cenar y vimos un espectáculo súper sorprendente. Creo que era típico de allá. Mi hermano y yo nos subimos a un camello, y cuando se levantaba se sentía como si te fueras a caer, y cuando bajaba, igual. Luego mi hermano y yo rentamos una cuatrimoto, nos turnamos para manejar y cuando me tocó manejar a mí por poco nos volcamos… ¡Me encantó, porque era divertido!
Finalmente llegamos al hotel, llamé a mis papás y me fui a dormir.
Quinto día
Fuimos a Abu Dhabi. Por si alguien no sabe qué es Abu Dhabi, se trata de un emirato que compone el el 87% de territorio de los Emiratos Árabes Unidos. Dubái tiene más fama; sin embargo, se podría decir que Abu Dhabi es algo así como el emirato más importante (un emirato es como un Estado).
Fuimos a la Gran Mezquita del Sheikh Zayed. En este lugar teníamos que ir cubiertas las mujeres: no podías enseñar el pelo, las muñecas ni los tobillos. Me estaba muriendo de calor. Pero estaba súper hermoso. Incluso encontramos un reloj un poco diferente: marcaba las horas en las que se tiene que hacer oración.
Después fuimos a la zona de Al Bateen. Es la zona en la cual viven todos los ministros. Es para gente importante y con mucho dinero. ¡Parecía un castillo de princesas! Está hermosísimo. Creo que fue algo de lo que más me gustó.
Después fuimos al museo de Louvre. ¡Estaba sobre el agua! Encontré muchas esculturas sobre historia del mundo, de todas partes del mundo. ¡Me encantó! Después de ello le enseñamos español a nuestro chofer. ¡Creo que somos unos buenos maestros, jajaja! Ahora saben contar hasta cinco en español, y saben decir “buenos días” y “vamos chicos”.
Nos fuimos al hotel, llamé a mis papás y me dormí…
Sexto día
Me levanté súper temprano porque iba a ir un mirador en el Burj Khalifa. ¡Me subí al rascacielos más alto del mundo! Y al elevador que sube 124 pisos en 1 minuto. Sip, el elevador más rápido del mundo, está en los Emiratos Árabes… Sube alrededor de 845 metros aproximadamente. No se siente cuando sube porque te ponen imágenes.
Después comí chocolate con leche de camello. Fui al acuario dentro del centro comercial. Vi muchos animales hermosos, y otros un poco extraños. Después mi hermano se fue a Atlantis y yo me quedé en el centro comercial con una amiga que hice. ¡Me la pasé súper bien con ella! Aunque, siendo sincera, por poco se queda pobre. Más, aparte era su cumpleaños…
Nos fuimos al hotel en metro. ¡Le cantamos las mañanitas a la cumpleañera y comimos pastel! Me fui a preparar mi maleta y me entretuve platicando con una amiga. Después mi roomie se quedó dormida y yo estaba tratando de meter todo a mi maleta. No cupo, así que fui a comprar una pequeña mochila. Después me fui a bañar y me dormí. Era súper tarde. Lo bueno fue que nos íbamos a levantar algo tarde. Me dormí pronto.
Emiratos Árabes: séptimo día
Nos levantamos tarde. Teníamos que tener el cuatro listo y dejar nuestra llave. Dejamos nuestras maletas en el hotel y fuimos al Miracle Garden. No alcanzamos a desayunar…
El Miracle Garden es el jardín de flores más grande. Está en el desierto de los Emiratos Árabes. Solo abre 6 veces al año, en primavera y en invierno. Para nuestra suerte, estaba abierto. Mi hermano me compró un dulce súper rico. Me compré una gorra y no me quedó… Creo que se la daré a mi hermana.
Después fuimos al centro comercial a comer. Pero nosotros ya habíamos comido en el Miracle Garden, así que solo fuimos por alguna casquería. ¡Mi hermano me llevó a una bolitas que sacan humo! Las habíamos visto en un video.
Después fuimos al Museo del Futuro. Había miles de cosas, cosas que nunca creía que iba a ver algún día… Vi un robot de inteligencia artificial: te miraba, me sonreía y te saludaba. Contestaba todo lo que le preguntaras. Vi prótesis impresas en 3D. Parecían partes del cuerpo súper reales. Vimos futuros proyectos para ayudar al ambiente. ¡Incluso vi a un perro robot! No me la creía… Después, como ya no teníamos habitaciones en el hotel, regresamos al centro comercial. Llamé a mis papás porque me sentía mal, los extrañaba mucho, e incluso a mis hermanos y amigos. Cuando les llamé hablamos y me dejaron comprarme una sudadera. Fui feliz, ¡jaja!
¡Mi hermano se compró 15 libros! Todo estaba súper pesado… Cuando subimos nuestras cosas nos fuimos al aeropuerto. Llegamos a la 1:30 a.m. aproximadamente, arreglamos nuestras maletas y fuimos a documentarlas. Me dolió el hombro por ayudar a mi hermano a cargar sus libros.
Fue mi despedida de los Emiratos Árabes.
Tardamos mucho en llegar. Cuando llegamos, esperamos como unos 10 minutos y después abordamos. Paramos en Barcelona, volvimos a subirnos al avión, y llevamos como 17 horas en total… Me estoy muriendo de sueño. Es incómodo dormir aquí, pero nos dan comida. Faltan como 2 horas para llegar.
¡Fue una gran aventura! No nos volveremos a ver, pero fue lindo conocerlos.
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