Más de 3,500 asistentes. Una pasión compartida. Y un compromiso colectivo con el planeta.
La edición 2025 del InterKnotion fue todo lo que soñábamos… ¡y más! Pero no solo hablamos de partidos vibrantes, encuentros inolvidables o la energía que se respiraba en cada rincón. Este año, también hicimos historia al demostrar que un evento de esta magnitud puede tener en el centro una estrategia sólida de sostenibilidad.
Desde antes del arranque, toda la comunidad se sumó con entusiasmo. Aprendices, familias, coaches, aliados y el equipo Knotion respondieron al llamado con acciones concretas que marcaron una diferencia real. ¿El resultado? Un evento más limpio, más consciente y con un impacto positivo tangible.
Una estrategia con resultados
Durante el evento, promovimos prácticas sencillas pero poderosas: separar correctamente los residuos, traer termo en vez de usar botellas, reducir empaques innecesarios, y mantener limpios los espacios comunes. Los Eco-Héroes (un grupo de aprendices voluntarios) estuvieron ahí, siempre dispuestos a informar, inspirar y contagiar buenas prácticas.
Gracias a este esfuerzo colectivo, logramos:
- Recolectar 1,100 kg de residuos orgánicos, que se transformaron en 88 kg de composta para nutrir las áreas verdes de Varmond School.
- Reciclar 119.5 kg de PET, 28 kg de aluminio y 8 kg de papel.
- Evitar el uso de 2,500 botellas plásticas, gracias a bebederos y garrafones instalados estratégicamente.
Y todo esto, en un evento que creció más de 140% respecto al año pasado. Una cifra que demuestra que, sin importar el tamaño, cuando el compromiso es real, la sostenibilidad es posible.
Proveedores aliados, cultura compartida
Este año también vimos un cambio importante en nuestros aliados: los proveedores no solo se adaptaron, sino que propusieron, innovaron y se sumaron a la causa con entusiasmo. Gracias a ellos, se redujeron de forma considerable los residuos no reciclables o compostables, y se impulsó el uso de materiales más amigables con el entorno.
Pero más allá de las cifras, lo que más nos llena de orgullo es ver que la sostenibilidad dejó de ser un requisito… y empezó a convertirse en una forma de vivir el evento. Vimos a más personas separando residuos sin que nadie se los recordara. A más manos limpiando gradas y bancas al terminar los partidos. A más familias agradeciendo a quienes mantenían todo impecable. Vimos intención. ¡Vimos comunidad!
Un cambio que empieza por dentro
Lo dijimos desde el inicio: no se trata solo de reciclar. Se trata de cambiar nuestra forma de estar en el mundo, y eso comienza con la cultura.
Este año vimos los primeros brotes de ese cambio: aprendices que sabían cómo actuar, familias que trajeron su termo con orgullo, coaches comprometidos en dar el ejemplo, y Eco-Héroes que se tomaron en serio su papel como líderes del cambio.
Pero también sabemos que esto es solo el principio. Que para que la sostenibilidad no sea solo una campaña de una semana, sino un principio que atraviese todas nuestras decisiones, necesitamos seguir aprendiendo, conversando y sumando. Todo el año, ¡entre todos!
Porque los grandes cambios empiezan con pasos pequeños…
Si tú fuiste parte del cambio este año: ¡gracias!
Si quieres hacer más el próximo: ¡te esperamos!
Si puedes contagiar a alguien más: ¡hazlo!
Porque cuando muchas manos se mueven en la misma dirección… el impacto se multiplica.