¿Qué es la Inteligencia Artificial y cómo puede mejorar la educación de los niños?

¡La tecnología ha llegado para quedarse!

Por Knotion

Analiza esto por un momento.

¿Has usado Siri, Alexa, Google Assistant o cualquier otra app que interactúe con tu voz? ¿O has seguido las recomendaciones de Spotify, Netflix o YouTube? ¿Has consultado Google Maps o Waze cuando manejas? ¿Has tenido que traducir alguna frase e idioma desconocido con Google Translate? ¿Has recibido respuestas de un asistente virtual cuando haces una pregunta a su tu banco, a alguna empresa, alguna dependencia de gobierno o cualquier institución?

¡Bienvenido al mundo de la Inteligencia Artificial!  

La inteligencia artificial (IA) no es nueva. Se ha desarrollado durante varias décadas. Los primeros conceptos e investigaciones surgieron en la década de 1950.

Sin embargo, ha experimentado avances significativos en los últimos años gracias a los avances tecnológicos, el aumento del poder de procesamiento de las computadoras y la disponibilidad de grandes cantidades de datos.

En estricto rigor, la IA no es una máquina. En realidad, se trata de un campo científico que se enfoca en crear computadoras y máquinas capaces de razonar, aprender y actuar de manera similar a los seres humanos, o de procesar grandes volúmenes de datos más allá de la capacidad humana. La IA abarca diversas disciplinas como la informática, el análisis de datos, la ingeniería de software, la lingüística, la neurociencia, la filosofía y la psicología. En el ámbito empresarial, la IA se utiliza para el análisis de datos, la generación de predicciones, el procesamiento de lenguaje natural, y muchas otras tareas.

La IA se puede clasificar en diferentes etapas de desarrollo: Máquinas reactivas, Memoria limitada, Teoría de la mente, Autoconciencia…. En cuanto a los tipos de IA, se pueden categorizar en función de las acciones que puede realizar la máquina: IA estrecha, inteligencia artificial general (AGI),  superinteligencia artificial (ASI)… Todos estos son conceptos de uso cada vez más común y es importante comenzar a familiarizarnos con ellos.

Teniendo en cuenta las casi infinitas capacidades de la IA, ¿no crees razonable que de forma completamente natural la IA comience a utilizarse cada vez más en la educación?

El impacto de la IA en la educación

El impacto positivo de IA ha sido tal, y en tantos ámbitos, que incorporarla a la educación parece hoy una consecuencia natural del avance de la tecnología en el mundo.

“La tecnología ha llegado para quedarse, y sería irresponsable quitar el acceso a los niños. A través de estas herramientas podemos ayudarlos para que aprendan a pensar, discernir, identificar fuentes, etc” señala Hernán Ramírez, Chief Technology Office en Knotion.

A su vez, en su artículo Cómo la IA puede reforzar la educación la UNESCO señala que “lejos de ser una innovación ajena a las instituciones educativas, la IA tiene el poder de transformar profundamente la educación. Esta innovación disruptiva puede reducir las dificultades de acceso al aprendizaje, automatizar los procesos de gestión y optimizar los métodos de enseñanza que permiten mejorar los resultados en el aprendizaje”.

“De esta manera”, agrega el mismo texto, “implementar la Inteligencia Artificial en la educación hará que más personas se beneficien de los programas educativos. Además, reducirá las tareas repetitivas de los docentes y estimulará la formación personalizada, mientras le da más relevancia al aprendizaje colaborativo”.

Las ventajas parecen evidentes.

La UNESCO señala que implementar la Inteligencia Artificial en la educación hará que más personas se beneficien de los programas educativos.

En cuanto a los aportes prácticos que la IA puede otorgar a los alumnos se cuentan:

  • La evaluación automática, que permite que los programas de IA evalúen el trabajo de los estudiantes y proporcionan retroalimentación inmediata.
  • El aprendizaje personalizado, que adapta el contenido y el ritmo del aprendizaje a las necesidades individuales de cada estudiante.
  • El aprendizaje asistido, que ayuda a los alumnos a recibir comentarios de sus maestros.
  • El aprendizaje autodirigido, que permite a los estudiantes aprender de manera independiente utilizando plataformas en línea y recursos personalizados.

En cuanto a las ventajas para maestros e instituciones, la IA otorga la posibilidad de:

  • Simplificar la gestión educativa al automatizar tareas administrativas de manera eficiente, mejorando la velocidad, calidad y reduciendo costos.
  • Delegar la coordinación administrativa.
  • Apoyar decisiones complejas con análisis predictivos.
  • Ayudar a diseñar mejores programas educativos.
  • Atender preguntas administrativas por medio de chatbots.
  • Asignar tareas diarias como sugerencia de horarios y su seguimiento.

Otros usos posibles de la Inteligencia Artificial en la educación son Creación de tutores virtuales, Identificación de nuevos temas de estudio, Mejora en las acciones de Marketing Educativo, Implementación de los campus inteligentes… 

Las alternativas son ilimitadas. El único freno es la creatividad.

Coaches o docentes, más relevantes que nunca

La IA puede mejorar la educación. Sin embargo, por tratarse de una ventana al mundo su utilización también plantea desafíos prácticos y éticos.

Si tuviésemos que resumirlo en una línea:

Ninguna IA puede reemplazar completamente el papel de los profesores y el aprendizaje en persona.

Una breve síntesis de las labores de un profesor al momento de usar la IA en la educación puede darnos una idea más clara al respecto.

  • Orientación y apoyo. Aunque la IA puede ayudar en la personalización del aprendizaje, los profesores son quienes entienden las necesidades individuales de los estudiantes y pueden adaptar la enseñanza.
  • Contexto y comprensión. Los profesores tienen un conocimiento profundo del contenido y del currículo educativo. Pueden proporcionar el contexto necesario y ayudar a los estudiantes a comprender la información generada por los sistemas de IA.
  • Humanización del aprendizaje. La presencia de un profesor humano es importante para establecer relaciones empáticas con los estudiantes. 
  • Adaptación del currículo. Los profesores pueden identificar mejor qué recursos y tecnologías de IA son más efectivos para abordar las necesidades específicas de sus estudiantes.
  • Ética y valores. La IA plantea cuestiones éticas importantes, como la privacidad de los datos y la equidad en el acceso a la educación. Los profesores pueden guiar a los estudiantes en el uso ético de la IA, fomentando el pensamiento crítico y la reflexión sobre sus implicaciones sociales.
  • Evaluación y retroalimentación. Aunque la IA puede ayudar en la evaluación del desempeño estudiantil, solo los profesores pueden proporcionar comentarios significativos y personalizados para impulsar el crecimiento y el aprendizaje de los estudiantes.

En resumen, aunque la IA puede ser una herramienta poderosa para mejorar el aprendizaje, existen aspectos intrínsecamente humanos en la enseñanza que hacen poco probable que pueda reemplazar completamente el papel de un docente. La combinación de la inteligencia humana y la tecnología puede brindar una experiencia educativa mucho más enriquecedora y efectiva.

Por otro lado, la innovación constante en la enseñanza, la orientación adecuada a los alumnos, la relaciones personales afectivas basadas en el humanismo, aún dependen de los profesores. Y así seguirá siendo en tanto no exista una fórmula única para un aprendizaje efectivo. No debemos perder de vista que la educación es mucho más que solo transmitir conocimientos: 

También se trata de moldear el carácter y el pensamiento crítico de los estudiantes. 

¡Y esto es algo que solo puede hacer un buen coach!

En el próximo número abordaremos la relevancia de una educación basada en el humanismo. ¡Te invitamos a seguir investigando acerca de este apasionante tema!

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